lunes, 25 de abril de 2011

EL EFECTO "CONTRAVÍA"


Creo que fue en el noticiero Criptón, por allá en los años noventa, cuando vi por primera vez a Hollman Morris presentando una noticia. Yo era apenas un niño y los noticieros eran un espacio obligado que había que ver con la familia porque no había más que tres canales de televisión y un puñado de programas que terminaban, creo,a las diez de la noche.

Hollman era apenas un veinteañero pero transmitía la seguridad de quien ya estaba curtido en el oficio. De un momento a otro desapareció de las pantallas trasladándose a la prensa escrita y, de allí, al exilio, a cuenta de sus denuncias que necesariamente levantaron ampolla en más de un señalado (o quien así se sentía) hasta ponerle precio a la cabeza del periodista.

La vida cómoda e indolente europea no lo atrajo (si yo encontré qué hacer en Europa, ¿Cómo no iba tener en qué entretenerse Hollman?)y regresó para ir configurando el proyecto que se hizo realidad el 20 de julio de 2003: "Contravía", un espacio de televisión auspiciado por el Programa Andino para la Democracia y los Derechos Humanos de la Unión Europea. De ese modo nacía un programa que daba voz a las víctimas a través de sesudos documentales que han buscado siempre y, sobre todo, que Colombia no caiga en los brazos de la amnesia y la indolencia, sino que haga memoria y construya su historia a través de la verdad; por ello Contravía ha registrado lo mismo un desplazamiento, una masacre, una injusticia de los actores del conflicto o de las fuerzas oscuras detrás de las cuales se puede remitir a un gobernante, que un escándalo de corrupción o clientelismo.

El proyecto de Morris, que pronto cumplirá ocho años al aire, le ha traído grandes satisfacciones pero también le ha granjeado no pocos enemigos. En esta Colombia en la que el prejuicio manda que quien muestra la realidad abyecta de la violencia esté enfilado en uno u otro bando, en esta Colombia que ha visto nacer y morir a tantos periodistas que en honor a la verdad han entregado su vida, en esta Colombia que nos duele, algunos señalan mendazmente a Hollman como guerrillero, revolucionario y enemigo de la paz. Los apasionamientos, que nunca han sido buenos consejeros, han hecho que la verdad sea muchas veces escondida y esa misma verdad cuando sale a la luz, duele.
Duele porque las mentiras, lamentablemente, han sido patrimonio de muchos que se creen con suficiente autoridad para gobernar con la fuerza y tapar con la tiranía. No es cosa de la última década. Pareciera una costumbre atávica.

Contravía dice la verdad a su modo; y es que la historia siempre ha sido la que han contado los vencedores; Contravía es la historia contada desde el pabellón de las víctimas. Por ello tiemblan los victimarios; por ello Contravía es incómodo a veces, y cuestionante, siempre; por eso los que se sienten amenazados solo buscan canalizar su odio a través de campañas de desprestigio "ad hominem" para sacar a la luz las "mentiras" de un proyecto que solo ha enunciado "verdades". Por algo se trata del programa periodístico más premiado de la televisión colombiana.
El domingo 17 de abril de 2011, luego de la emisión dominical del programa, un aviso anunciaba el final de la temporada (que en otros casos es un eufemismo para decir: el final del programa pero que no será así para éste)y la invitación para unirse financieramente a la causa.

A través de las redes sociales inició una campaña de apoyo a Hollman y a su equipo que hoy está a punto de convertirse, según @Rosental Albes, un gran maestro en las artes del periodismo, en el primer colectivo independiente que haya financiado un programa de televisión agrupandose a través de internet, pero sobre todo, gracias a la calidad en las producciones que han hecho de contravía una valiosa alternativa periodística para quien quiere tener una visión menos sesgada de la realidad que el establecimiento quiere vendernos.

Aunque esta iniciativa ha sido todo un boom en el Barrio Twitter y en las demás redes sociales, sin embargo es lamentable que los medios nacionales no vean en ello una noticia. Razones tendrán que no controvertiremos. La Revista Semana hizo una pequeña alusión que duró casi menos de un día y que ya no aparece en su página web, mientras en su lugar han decidido desarrollar noticias del todo fútiles como los personajes que no fueron invitados a la próxima boda del principe Guillermo de Inglaterra. Peor ha sido el caso de los otros medios "noticiosos".

A pesar de que muchos quieran hacer caso omiso a la realidad, a @Contravia y a @HollmanMorris les deseamos muchos éxitos en esta titánica labor periodística, augurando que la respuesta sea masiva no solo consignando los 5 dólares propuestos, o más, sino, ante todo, consignando, a través de este tipo de programas, nuestra confianza en la posibilidad de un país que sepa enfrentarse con sensatez a su verdad histórica.

Donaciones a nombre de Fundación Contravía, HSBC Cuenta Corriente No. 015-098239-010 y Davivienda Cuenta de Ahorros No. 457300081173 Haga parte de la campaña #apoyoacontravia

1 comentario:

  1. Qué bueno que los Medios de comunicación entre ayer y hoy (aparte de la entrevista de la semana pasada de Gustavo Gómez a Hollman)se hayan interesado en el tema: Eso lo demuestra la entrevista de hoy en RCN Radio y la próxima TwittCam con El Tiempo

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